Referencias históricas del Colegio Parroquial “El Peregrino”

En el año 1998 se inauguró el Colegio con cursos laborales, costura, barbería, carpintería, repostería, entre otros. Posteriormente en el año 2005 se inaugura como instituto de secundaria.

La obra comenzó cuando los parientes del recordado Mons. Salazar y Espinoza, obispo de León, cuya madre fue de este pueblo, establecieron contactos desde Costa Rica, para donar a la parroquia un terreno ubicado del centro catequístico una cuadra y media al este. Este lote perteneció a Doña Rosa Espinoza, quien fue madre del obispo.  Era deseo del Obispo Salazar, que se construyera una casa que pudiera albergar a los peregrinos que vendrían a visitar a la Virgen en sus festividades. De ahí el nombre del Colegio y de la obra original.

Para el año 1997 se tuvo que negociar con los ciudadanos que estaban viviendo en el lote de Doña Rosa Espinoza, una familia que alegaba ser pariente de monseñor. Se llegó a común acuerdo que, para salir del terreno, se les edificaría una vivienda digna en el sector del barrio el Calvario, la cual se les construyó con fondos de esta parroquia.

Así se inició la obra del actual edificio del Centro en 1998.  El edificio fue construido por el FISE, organismo gubernamental que apoyó el proyecto.  Inicialmente fue un centro laboral donde se daba capacitación a los jóvenes de escasos recursos, impartiendo clases de carpintería, costura, barbería, repostería, belleza y computación, entre otros. Se recibió apoyo de programas de España y del INATEC.

Con el paso de los años, se dificultó esta ayuda, las cual fue disminuyendo y así, se forzó la decisión de cerrar los mismos.  Además, se notó el poco interés de los usuarios en capacitarse en esos servicios.

En las múltiples funciones del Centro se prestó también el servicio de hospedar a los PEREGRINOS de ahí el nombre del Centro hasta el día de hoy. Siempre se utiliza para albergar en sus aulas a quienes visitan el santuario, así como para actividades de la comunidad de tipo religioso, artístico y cultural.

El año 2005 por gestiones del párroco de entonces Mons. Rodrigo Urbina se iniciaron los servicios como instituto de secundaria, siendo parte de una fundación que logró personería jurídica ante la Asamblea Nacional. Conjuntamente con los estudios de secundaria, el colegio ofreció desde el 2006 hasta el 2013 la carrera de contabilidad a nivel de técnico medio, en un horario extendido. De igual forma se ofrece el curso de operador de microcomputadoras a los jóvenes que estudian hasta el undécimo grado de secundaria regular.

Su primera directora y única hasta la fecha, es la profesora Mireya Guevara Corea, quien ha colaborado con el párroco en el desarrollo de la obra. El Centro mantiene una política de becas de estudios para los alumnos de escasos recursos que presentan interés, buena conducta y mantengan un excelente registro de calificaciones.

En el año 2011 se inició la obra de la Escuela de Primaria en un local rentado, vecino al instituto de secundaria.  En el año 2012 de inauguró el edificio propio de la escuela primaria, en el costado este del templo de Esquipulas. Su primera directora fue la profesora Norma Dolores Meza, a la cual sucedió la profesora Silvia Yaneri Molina.

El año 2013 con fondos propios y en parte con donaciones a la parroquia, se levanta un pabellón en el mismo Centro, con 5 aulas adicionales para el mismo fin.

Actualmente los colegios de primaria y secundaria conjuntamente ofrecen sus servicios a más de 600 niños y jóvenes del municipio de El Viejo, con una plantilla conjunta de más de 30 docentes, 2 directoras, 1 subdirectora, 2 secretarias académicas y 5 trabajadores administrativos (seguridad y conserjes).

A partir de febrero del 2019, asumió la dirección general de los Colegios, el nuevo párroco: Monseñor Jaime Ramos Flores, quien inició el proceso de reingeniería del Proyecto Educativo Institucional, dando así al inicio de la “construcción” del Peregrino del mañana.